Conozco el dolor de las partidas, desde chico tuve que vivirlas. La vida y el tiempo me enseñaron que el encuentro encierra despedidas. Despedirse es haber conocido la existencia de un ser que es distinto; me enseñaron el tiempo y la vida que alejarse, es haber compartido. No engaña la flor que se marchita al hombre que gozó con su visita; la vida me enseñó con el tiempo que el silencio promete semillas. Despedirse es ser fiel al camino que nos hizo encontrar al amigo; el tiempo me ha enseñado en mi vida que aferrarme, es negar que yo vivo. Si todo camina en nuestra vida, busca encuentros todo el que camina; enseña la vida con el tiempo que lo dado a la tierra germina. Despedirse es ser fiel a sí mismo respetando en el otro al amigo: sólo entonces el tiempo y la vida nos darán su profundo sentido. Mamerto Menapace
Fidelidad, el tiempo y la vida

3 respuestas a “Fidelidad, el tiempo y la vida”
El silencio no deletrea despedida…
Divino! Nunca hay que dejar de caminar. Nunca dejaremos de chocarnos con encuentros para luego despedirnos, es el ciclo.
Es así! 😉 una sabia definición!