Luiz Rocha es brasileño, vive en Goiânia, y es aficionado a la fotografía. Sus fotos destacan la belleza de lo simple y el encanto de lo natural. Hoy nos llevará a conocer la ciudad de Goiás, a través de su mirada y sus palabras:

19/05/2012

“En el centro de Brasil, a los pies de la Sierra Dorada, se encuentra la bella ciudad de Goiás. A las márgenes del Rio Vermelho, esta pequeña ciudad esconde parte de la historia del estado de Goiás. El camino, a poco de salir de Goiânia ya sorprende con la belleza de las sierras. El acceso es fácil, a través de una autopista de doble mano hasta el municipio de Itauçu, y luego sigue en una ruta bucólica que desemboca en “Goiás Viejo”, como los nativos lo llaman.

Ya en la ruta se puede observar la influencia de la Iglesia Católica en las deslumbrantes iglesias, de arquitectura típica barroco-colonial. Los museos ofrecen completas explicaciones para todo lo que allí se ve. Sus calles revestidas de piedras irregulares, contribuyen a la sensación de haber vuelto al siglo XVIII.

Y la comida… ah! La comida!…. qué delicia el arroz, la mandioca, el pequi (una fruta típica de la región). Claro que no puede faltar el típico “empadão Goiano” (una empanada gigante).

No podemos olvidarnos de lo mejor de Goiás: los goianos. Simpáticos y acogedores, siempre dispuestos a ayudar. Entre ellos, la escritora Cora Coralina que vivió en la famosa “Casa da Ponte”, que hoy es un museo de paso obligado.

La ciudad de Goiás fue una sorpresa, incluso para mí que soy Goiano, y recién después de 33 años tuve la oportunidad de conocerla.”

A cidade de Goiás nos olhos de Luiz

Luiz Rocha é Brasileiro, mora em Goiânia, e é aficionado pela fotografia. Suas fotos destacam a beleza da simplicidade e o encanto da natureza. Hoje vai nos levar a conhecer a cidade de Goiás, através da sua mirada e suas palavras:

 19/05/2012

“No centro do Brasil aos pés da Serra Dourada se encontra a bela Cidade de Goiás. Às margens do Rio Vermelho a pequena cidade esconde parte da história de Goiás. Logo no caminho, saindo de Goiânia pude me surpreender com a beleza do Cerrado.O acesso é fácil através de uma pista dupla até o município de Itauçu, e segue em uma estrada bucólica até “Goiás Velho” que é como os nativos a chamam. 

Logo na entrada pode-se observar a influência da Igreja Católica nas deslumbrantes igrejas. Com uma arquitetura típica barroco-colonial podemos encontrar nos museus explicações para tudo que vemos. As ruas revestidas de pedras irregulares ajuda na sensação de volta ao século XVIII.

E a comida….ah a comida…que delícia o arroz, a mandioca, o pequi. Claro que não pode faltar o típico empadão Goiano. Não podemos esquecer do melhor de Goiás : Os goianos. Simpáticos e acolhedores, sempre dispostos a ajudar. Entre eles houve a escritora Cora Coralina que viveu na famosa Casa da Ponte. Que hoje é um museu de visitação obrigatória.

A Cidade de Goiás foi uma surpresa pra mim que sou Goiano e só após 33 anos tive a oportunidade de conhecer.”