Siempre quise conocer Viña del Mar. Quizás porque su nombre contiene la palabra “mar”, quizás por su impronta glamorosa o por el recuerdo de las noches en que Luis Miguel conquistaba la Quinta Vergara. Lo cierto es que sabía que Viña del Mar sería un paso obligado cuando visitara Chile.
Viña del mar se encuentra a 120 kilómetros de Santiago. Fuimos en auto, y demoramos aproximadamente 2 horas, haciendo todo el camino por autopistas. La ruta nos resultó muy vistosa y agradable, llena de ondulaciones y verde, que hacían del paisaje un atractivo constante para nuestros sentidos.
Lo primero que visitamos fue el Reloj de Flores, un pintoresco ícono de la ciudad.
Recorrimos también la costanera. Me sorprendió el tinte azul profundo que tiene el mar allí. No hacía falta meterse al agua para imaginarse lo helada que sería.
Las calles de Viña son elegantes y sofisticadas. Me sorprendió su arquitectura y su diseño, sus avenidas con palmeras y sus parques muy cuidados. Los restaurantes también son muy refinados, y hay opciones para todos los gustos, pero ojo, el glamour también se paga.
Luego fuimos a conocer la Quinta Vergara, un bonito parque donde se encuentra el famoso anfiteatro donde todos los años se da cita el Festival de Viña del Mar. Me llamó la atención el estado de descuido en el que se encuentra, creo que tendrán mucho trabajo para el 2017.
Seguimos andando un poco más hacia el norte y llegamos al barrio de Reñaca, donde nos encontramos con una costanera muy bonita y una zona residencial construida sobre las montañas. Nos resultó sumamente pintoresco!
Pero si vamos a hablar de pintoresco, tengo que hacer una mención especial a la ciudad de Valparaiso. Recorrimos allí la zona del Cerro Alegre y el Cerro Concepción, un lugar casi mágico, bohemio, colorido, alegre y melancólico a la vez. Sus calles me trajeron reminiscencias de Caminito en Buenos Aires, del Pelourinho de Salvador y de Colonia en Uruguay. Pero también su paisaje, su mística y su atomósfera pacífica me parecieron únicas e inolvidables.
Es por ello te recomiendo, si vas a Santiago, que no dejes de hacerte una escapadita hasta la costa para visitar estas ciudades.
9 respuestas a “Paseando desde Santiago de Chile hasta Viña del Mar”
Ahhhhhhh, ¡¡Valparaíso!! Es lo más. Que bueno que lo visitaste. Es tal cual, colorido, alegre y melancólico. Felicitaciones por el POST
Muchas gracias!! Que lindo recibir tu comentario! Gracias a vos descubrí las partes mas lindas de Valparaiso 🙂
Que divino Cerro Alegre y el Cerro Concepción. Ni sabia de su existencia. Bellos!
Si! Son muy hermosos y te sorprenden porque no te imaginas encontrar un lugar así en medio de la ciudad. Vale la pena el paseo 😉
[…] Valparaiso y Viña del mar: distantes a poco más de 100 kilómetros de Santiago se encuentran estas bellas y pintorescas ciudades, a las que vale la pena dedicarles un dia para visitar. En breve te contaré más sobre ellas. […]
[…] meses después fuimos a conocer Santiago de Chile. Recorrimos la ciudad, también visitamos Valparaiso, Viña del Mar y Reñaca. Y por supuesto, hicimos algunas “paradas técnicas” en todos los shoppings de la […]
[…] Si estás con auto, lo que más te va a convenir, en términos de precios, es visitar los outlets que se encuentran en las afueras de la ciudad: […]
Chile es hermoso todo,.
Tenes toda la razón Jorge! Me gustaría seguir recorriéndolo!