«Buenas tardes! Cómo están? Sean bienvenidos! Aquí tienen dos refrescos, seguramente tendrán calor. Qué tal fue su viaje?» Cuando te reciben con tanta calidez y una dulce sonrisa, ya sabés que tus vacaciones empezaron muy bien. Así fue nuestra bienvenida en el hotel Riu Playacar en Playa del Carmen, México.

Al llegar a la habitación me encontré con dos sorpresas inolvidables: La primera, una decoración tan colorida como alegre por mi cumpleaños, que había sido 2 días antes, y hasta regalos!

La segunda sorpresa fue la vista de la habitación: la playa, el Mar Caribe, la isla de Cozumel, un paraíso de infinitos matices de azul dibujándose ante mi mirada.

Luego, empezamos a recorrer el hotel, con esa sensación incomparable de tener todos los días de vacaciones por delante y todo por conocer! Por supuesto, fuimos primero a la playa, quizá la mas deslumbrante que haya conocido. Inmensa, con sus palmeras y su mar turquesa, una fiesta para los sentidos, un mimo para  el alma.

Recordando esa dulce sensación de descubrir cada rinconcito del hotel, voy a ir contándoles cada detalle, me acompañan?

Ubicación

El hotel se encuentra dentro del complejo Playacar, a aproximadamente 3 kilómetros de la Quinta Avenida, que es la calle principal del centro de Playa del Carmen.

Para llegar desde el Aeropuerto Internacional de Cancún son sólo 60 kilómetros, y se pueden hacer contratando algún transfer o bien alquilando un auto.

Todo incluido

Por empezar, debo mencionar que el hotel Riu Playcar oferece  a sus huéspedes el sistema all inclusive. Esto quiere decir que todas las comidas, bebidas, espectáculos y actividades recreativas están incluidas dentro de la tarifa. Para mí este sistema es fabuloso ya que una vez que llegás al hotel, sabés que no tenés que preocuparte por otra cosa que no sea ubicar dónde está el bar o el restaurant, sobre todo cuando el objetivo es descansar.

Las habitaciones

Los cuartos son muy cómodos y espaciosos. La calidad del descanso es buena. En el frigobar siempre encontrarán agua, gaseosas y cerveza. Además cuentan con un bar de bebidas alcohólicas para poder prepararse un trago a toda hora.

La decoración es super armónica y la limpieza impecable. Es probable que alguna simpática figura hecha con toallas los sorprende al regresar a su habitación.

Los bares y restaurantes

El hotel cuenta con cuatro restaurantes:

-The Palms: allí se sirve diariamente el desayuno y por las noches hay cena de buffet internacional. Tres veces por semana se realizan cenas temáticas.

-Traviata: allí se sirve almuerzo buffet y por las noches se ofrece un menú italiano.

-Steakhouse: este restaurant se encuentra muy cerca de las piscinas y el área de playa, por lo que es ideal para almorzar y disfrutar del entorno. En el horario de la merienda, allí encontrarán tortas, frutas, fiambres y panes. Además, por las noches el menú es de barbecue y comida mexicana.

-Jade: abierto sólo para la cena, ofrece una exquisita selección de comida asiática.

Un detalle muy interesante es que no es necesario hacer reservas para ir a estos restaurantes.

Qué les puedo decir de la comida? Es variada, deliciosa, super tentadora y se nota el cariño y la dedicación que tiene en cada detalle. Un verdadero placer!

Para ser justa, debo decir que tan deliciosos son los platos como los tragos que se sirven en el hotel. Encontrarán 4 bares donde podrán llegar a perderse (y no hablo de orientación jajaja!), 2 ubicados en la zona del lobby y 2 ubicados en la zona de la playa. Cuando vayan, por favor, tomen un banana mama en mi honor!

Esparcimiento

En todo momento el hotel ofrece actividades de recreación. Desde clases de yoga por la mañana hasta clases de baile, acquagym, fiestas de espuma en la piscina, bingo, ping pong, concursos y hasta un área de lectura. También hay actividades especiales para los niños.

Vale aclarar que la zona de playa y las piscinas constituyen un lugar de esparcimiento en si mismas, sólo basta con buscar una reposera donde descansar a la sombra o disfrutar del sol. La música, los tragos y la brisa del mar, completan la magia.

Los espectáculos

Todas las noches el Riu Playacar sorprende con un espectáculo diferente. Nos hemos deleitado con representaciones típicas de la cultura maya, mariachis, shows internacionales, todos de primer nivel.

Hospitalidad y atención

Quiero dedicarle un párrafo aparte a la excelente atención y cuidado que recibimos por parte de todos los integrantes del hotel. En todos lados pueden tratarte bien, pero cuando lo hacen además con cariño, se nota y mucho. Siempre nos atendieron con una sonrisa y la mayor predisposición para brindarnos la mejor experiencia. Incluso, al momento del check out,  tan amablemente nos invitaron a quedarnos un rato más, que decidimos demorar la salida para disfrutar un tiempito más de un lugar tan ameno. La calidad de la atención, el respeto, la generosidad, amabilidad y esa forma de ser tan amistosa que tienen los mexicanos, hace toda la diferencia y sin dudas nos dejó el mejor recuerdo de cada una de las personas que tuvimos el privilegio de encontrar allí.

He tenido el enorme gusto de conocer al señor Filiberto Santos Herrera, subdirector del hotel, una persona sumamente cálida y amable. Quiero aprovechar este post para agradecerle muy especialmente por el trato tan cordial que nos ha brindado y decirle que ese cuidado y cariño que tienen por cada uno de sus huéspedes se hace evidente en cada detalle, y transforma la estadía en un recuerdo imborrable.

Como ya se habrán dado cuenta, pasamos unas vacaciones fantásticas en el Riu Playacar. La playa, las piscinas, la comida, las habitaciones, los espectáculos, la gente, todo, absolutamente todo hace su parte para que la estadía se transforme en un momento de pleno disfrute. En resumen, la experiencia es tan maravillosa, que sólo sueño con volver!