Uno de mis grandes pendientes de Magic Kingdom era conocer Be Our Guest, el restaurant inspirado en la película La Bella y La Bestia. Es por eso que se convirtió en “el objetivo” para este último viaje.

El encanto de este restaurant radica en su maravillosa ambientación. Se trata del castillo donde vivía “la Bestia”, situado en Francia. Tanto el menú como la decoración nos transportan a la historia. La perfección se evidencia en cada detalle.

Conseguir una reserva no fue tarea fácil. Empezamos a buscar lugar con más de 2 meses de anticipación pero estaba todo agotado. Chequeando la página Mouse Dining, que muestra la disponibilidad de los restaurantes de Disney, nos dimos cuenta que siempre cerca de la fecha se van cancelando reservas. Entonces estuvimos muy atentos, y consultábamos la disponibilidad todos los días (varias veces al día), hasta que finalmente conseguimos una mesa! La reservamos a través de la app My Disney Experience, herramienta fundamental para planificar con antelación todas las reservas de los parques (restaurantes, fast pass, fotos, etc).

Nuestra reserva era alrededor de las 13:00 hs y por las dudas llegamos un rato antes. Nos dejaron entrar igual, y creo que fue una decisión acertada, puesto que al entrar hay que hacer una fila de 20 minutos aproximadamente. Luego se accede a un salón donde uno hace el pedido a través de unas máquinas muy fáciles e intuitivas. Ahi mismo también se hace el pago con tarjeta de crédito, o se puede elegir la opción de efectivo y pasar a la caja directamente.

Después de hacer la orden se pasa a los 3 salones comedores, a cual más bello! Uno puede elegir el salón y la mesa que guste. Sólo hay que dejar el ticket sobre la mesa y en cuestión de minutos se recibe el pedido. Las bebidas, tanto frías como calientes, son autoservicio.

Los platos que probamos fueron:

• Croque Monsieur, un sandwich tostado con jamón, queso gruyere y salsa bechamel, acompañado de papas fritas.
• French Dip Sandwich, que es un clásico de la cocina francesa. Se prepara en una baguette, y el relleno es de carne de ternera cocida, generalmente roast beef. Se acompaña aparte con el jugo de la cocción, para ir mojando el sandwich a medida que uno lo va comiendo. También venía con “pommes frites” (papas fritas en francés).

Ambos platos nos parecieron una delicia!

Como postre elegimos el Chocolate Cream Puff, que era algo similar a una masa bomba rellena de una especie de mousse de chocolate, pero debo confesar que no me gustó tanto como el plato principal.

La atención, como en todo Disney fue impecable. Y los precios, de los más económicos en comparación con los otros restaurantes a la carta que tiene el parque.

Mas allá de la parte gastronómica y el factor económico, comer en Be Our Guest es toda una experiencia. Cada uno de los 3 salones tiene un encanto particular, y uno verdaderamente siente la magia de ser parte de la historia de la Bella y la Bestia. La belleza colma cada detalle, vale muchísimo la pena conocerlo! Si tienen planeado visitar Magic Kingdom, sean perseverantes e insistan hasta que consigan su reserva!

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