No soy amante del pescado ni de los frutos de mar, pero cuando viajo me adhiero al lema “donde fueres, haz lo que vieres”. Así es como llegué a probar los camarones fritos más deliciosos que se puedan imaginar.
En la foto, a la izquierda, camarones fritos en un resto-bar llamado Lopana en Maceió, Brasil. Crocantes por fuera y tiernos por dentro, exquisitos en su sabor. No sólo por eso se convirtieron en mis favoritos: sino también por la buena onda del lugar, relajado, ameno y distendido; a orillas del mar, con música en vivo. Tampoco soy fanática de la cerveza, pero reconozco que la “Bohemia” fue una excelente opción para acompañarlos.
A la derecha de la foto, Bubba Gump Shrimp & Co, en San Francisco, Estados Unidos. Esta cadena de restaurantes inaugurada en 1996 rinde homenaje al film Forrest Gump, tanto en su decoración como en su espíritu. Vale la pena visitarla, porque como casi todo en Estados Unidos, te hace sentir que estás dentro de una película. Los camarones, un poema!!
Una respuesta a “Camarones fritos”
[…] es un bar ubicado en plena playa de Ponta Verde. Les recomiendo que prueben sus camarones fritos. A la noche encontrarán espectáculos de música en vivo, lo que lo hace aún más […]