Mi inolvidable estadía en el hotel Llao Llao, en San Carlos de Bariloche

Un ícono y referente de Bariloche, un motivo de orgullo para todos los Argentinos. Historia, arte, naturaleza y cultura. Un hotel en medio del paraíso y un paraíso transformado en hotel. Majestuoso, imponente, espléndido, radiante, sencillamente inefable. No alcanzan las palabras para describir la maravilla del hotel Llao Llao.

Durante muchos años fue para mí un sueño, incluso un enigma. Viajé a Bariloche por primera vez a los 12 años. Recuerdo que estaba haciendo el Circuito Chico con mi familia, y el micro se detuvo frente al hotel, para que pudiéramos apreciarlo y admirarlo. Me llamó la atención el hecho de que un hotel fuera en sí mismo un atractivo turístico. Luego se sucedieron distintos viajes a Bariloche, y con ellos crecía mi deseo de transitar por ese mágico escenario.

Confieso que a pesar de haber conocido importantes hoteles y resorts de distintas partes del mundo, nunca tuve tantas expectativas como cuando hice mi reserva para el Llao Llao. Todavía recuerdo la emoción al momento de llegar e ingresar: como se verá por dentro? cómo serán las habitaciones? pero sobre todo, mi duda pasaba por develar el mito: qué tiene el Llao Llao que lo hace tan especial?

La ambientación se destaca por su calidez: madera, piedras, una gran estufa central, tonos ocres y marrones. El arte y la historia de San Carlos de Bariloche habitan las paredes del corredor principal. Su elegante alfombra mitiga suavemente el crujir del piso de madera al transitarlo. Desde cualquier rincón del hotel, los ventanales permiten apreciar la imponente Cordillera de los Andes. Incluso estando en el interior, se siente el perfume del bosque y la lavanda. Sin embargo, la calidez y lo acogedor no pasan sólo por su arquitectura y su decoración, sino también por la dulce sonrisa que preludia un cordial recibimiento: “Bienvenidos! Cómo están? Qué tal el viaje?”. De a poco uno empieza a olvidar la ansiedad y las inquietudes, y esa curiosidad original va transformándose en asombro y disfrute de una estadía, que ya puede vislumbrarse, será inolvidable.

Habitaciones

El hotel se encuentra dividido en dos sectores: el Edificio Bustillo, que es la construcción emblemática, inaugurada en 1940 por el Arquitecto Alejandro Bustillo; y el Ala Moreno, que data del año 2007, con un estilo contemporáneo y unas vistas deslumbrantes al lago Moreno. Ambos sectores se conectan entre sí a través de un puente panorámico.

Nosotros nos hospedamos en el Edificio Bustillo, en una habitación con vista al lago. Se destacan los detalles de calidez en su decoración y su herencia histórica.

El cuarto era luminoso, cómodo y espacioso. La calidad del descanso era muy buena. Pero sobre todo, lo más destacado era la vista al lago Nahuel Huapi, y las montañas. Paradójicamente, parecía un sueño despertarse en ese lugar!

La habitación contaba con servicio de wifi, minibar, agua mineral de cortesía, caja fuerte, secador de cabello, teléfono, calefacción y televisión satelital. En especial, destaco los amenities, por su inconfundible aroma a lavanda.

Otro detalle con que el hotel logró conquistarme, eran los deliciosos bombones de chocolate y dulce de leche, que nos dejaban todas las noches al prepararnos la cama.

Actividades recreativas

Una vez que uno llega al Llao Llao, ya no dan ganas de salir. No sólo para disfrutar de su belleza, sus ambientes, y el entorno natural en el que está emplazado, sino también por la infinidad de opciones de entretenimiento que ofrece. Solo por citar algunas:

Al aire libre: caminatas, mountain bike, tenis, piscina in-out, actividades con instructor, como arquería o rappel, y actividades adicionales como pesca, rafting, canotaje, entre otras.

Actividades indoor: el hotel ofrece opciones para todos los gustos: sala de juegos, torneos de pool, ping pong y metegol, bingo, juegos de cartas, salón de Bridge, salón de lectura, biblioteca y salón de TV, shows en vivo, jacuzzi, sauna, spa, sala de relajación y gimnasio. Además, ofrece clases de: hidrogym, streching, salsa, tango, pilates, gimnasia localizada, spinning, yoga, esferodinamia, cross training, pintura y ritmos latinos.

Otra actividad muy interesante es realizar un tour guiado por el hotel (gratuito para los huéspedes).

Lo que más disfrutamos fue sin dudas la piscina in-out. Era casi mágico de pasar de un ambiente cerrado, a estar en plena cordillera y con una temperatura exterior gélida, pero el agua súper calentita! Los atardeceres allí, fueron magníficos, indescriptibles! De aquellos momentos en que uno desearía detener el tiempo y quedarse allí por una eternidad.

También amamos nuestros paseos por el parque del hotel, llegar a la orilla del lago Moreno y quedarnos disfrutando de la vista desde el muelle. No hay palabras que hagan justicia a tanta magnificencia.

Desayuno

El desayuno del Llao Llao es una espléndida forma de empezar el día. Se sirve en el majestuoso salón Llao Llao, que no sólo es bello por su ambientación y arquitectura, sino por los paisajes que ofrecen sus inmensos ventanales.

El servicio ofrece variadas y deliciosas alternativas: frutas, fiambres, panes artesanales, jugos, yogurts, cereales, mermeladas, y facturas. Sin dudas, las medialunas eran mis preferidas!

Además, el desayuno cuenta con una estación de waffles y omelettes, que son hechos en el momento y a gusto de cada huésped.

Meriendas

Una de las experiencias que más ansiaba en este viaje, era el famoso té Llao Llao en el salón Winter Garden. A pesar de ser huéspedes, hicimos la reserva con anticipación, dado que el cupo es limitado y es muy solicitado! El menú incluye una selección de té en hebras (entre ellos se destaca el blend “Llao Llao” creado por la prestigiosa sommelier Inés Bertón), café o chocolate caliente junto a una variada mesa buffet con tortas, tarteletas de frutos rojos, scones, muffins, brioches, brownies y mini sándwiches de salmón ahumado o jamón crudo. Cabe destacar la belleza del salón y sus vistas increibles. Aunque no se hospeden en el hotel, les recomiendo que disfruten de esta maravillosa merienda. O incluso, también, si buscan una alternativa más económica, pueden optar por merendar a la carta en el Lobby Bar (contiguo al Winter Garden).

Gastronomía

El hotel cuenta con una gran variedad de opciones de restaurantes y propuestas gastronómicas:

Restaurant Patagonia: entre sus especialidades se encuentran los platos regionales como fondue de queso, tabla de ahumados, brochettes de cordero, sopa crema de hongos, goulash de ternera y spatzle.

Asador Criollo: ofrece una variada selección de cortes de carnes y pescados a las brasas, verduras grilladas y pastas caseras. Su plato estrella es el cordero patagónico.

Lobby Bar: brinda diferentes opciones de almuerzo, merienda y cena, y allí se pueden disfrutar una gran variedad de cocktails, vinos, cervezas regionales o una copa de champagne, los clásicos happy hours por las tardes y shows musicales nocturnos.

Bar Lago Moreno: allí se puede degustar una gran variedad de vinos exclusivos, para  acompañar un menú de ensaladas, carnes, sopas y sándwiches, además de opciones de cafetería y tragos.

Luego de una estadía maravillosa e inolvidable, puedo contarles que descubrí el secreto que hace único y tan especial al Llao Llao: es que no se trata sólo de un hotel 5 estrellas, incluso es mucho más que un Resort, Golf & Spa. El Llao Llao es una experiencia en sí misma, capaz de emocionar con su historia, de estremecer con su majestuosa naturaleza, de deslumbrar con sus detalles de arte y arquitectura, de conmover con la generosidad y amabilidad de todo su equipo, de cautivar con su gastronomía, de enamorar con su elegancia y su lujo sobrio, despojado de toda ostentación.

Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer a todos de los integrantes del staff del hotel, por hacer de nuestra estadía un tiempo memorable, por el amor que profesan por el hotel, y por su trabajo, y por el cariño que entregan en cada gesto. Sin dudas son el alma del Llao Llao!

Dicen que hay lugares donde uno se queda, y hay lugares que se quedan en uno. El Llao Llao es definitivamente uno de esos tesoros que uno guarda para siempre en el corazón, esperando el momento en que, si Dios quiere, nos volvamos a encontrar!

¿Qué vas a hacer en Bariloche?

13 respuestas a “Mi inolvidable estadía en el hotel Llao Llao, en San Carlos de Bariloche”

  1. Que linda nota! Me diste ganas de conocer el hotel! Excelentes fotos! La descripción me emocionó realmente! Hermoso artículo, gracias por compartirlo!

    • Muchas gracias Ana María! Me da mucha alegría saber que te gustó mi post! Espero que puedas conocer el hotel, realmente es hermoso. Un beso y gracias por escribirme!

    • Hola!
      Me quedé 3 noches. Realmente es muy hermoso. Volvería aunque sólo fuera por un rato nomás. Así que, sí, te recomiendo totalmente la experiencia de conocerlo y disfrutarlo por una noche.
      Después me contás qué te pareció! 🙂
      Saludos y gracias por dejarme tu comentario!

    • Realmente es un lugar maravilloso e inolvidable! Espero que puedas visitarlo pronto, seguro lo vas a disfrutar muchísimo!! Gracias por tus palabras! Saludos!

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