Dicen que la peor experiencia es la mejor maestra. Por eso voy a empezar contándoles lo que nos sucedió en nuestro último viaje a Brasil, para que luego podamos ver cuáles son las cosas más importantes a la hora de alquilar un auto. Esto no sólo aplica para este país puntualmente, sino que les puede ser de utilidad en cualquier destino.

Alquilamos un auto con Avis / Budget a través de la agencia de viajes Despegar. Nuestro itinerario era: João Pessoa – Porto de Galinhas – Maceió. Es por eso que retiramos el auto en el aeropuerto de João Pessoa y lo entregaríamos en el aeropuerto de Maceió. Desde el comienzo, todo fue bastante irregular. Al salir del aeropuerto, se supone que teníamos que encontrarnos con un puesto de Avis / Budget para poder realizar los trámites correspondientes, pero no fue así. Sólo encontramos representantes de otras agencias como Localiza, Movida y Unidas. Nos acercamos y les preguntamos por la nuestra, y nos dijeron que era fuera del aeropuerto. Fuera del aeropuerto? En el voucher no decía eso. Empezamos mal… Ellos nos sugirieron esperar unos minutos allí porque se suponía que desde la agencia nos vendrían a buscar, pero tampoco sucedió. Tuvimos que tomar un taxi para hacer el trayecto de aproximadamente 2 kilómetros que separaba al aeropuerto, de la supuesta «agencia en el aeropuerto». Al llegar encontramos la oficina cerrada, tuvimos que tocar timbre, y esperar… bastante. Luego, se prendieron las luces y apareció, un poco amodorrado, el representante de Avis / Budget. Como el aire acondicionado de la oficina de atención al público no funcionaba, nos atendió en un pequeño despacho de servicio.

El chico sólo hablaba portugués, por lo cual me imaginé que para alguien que no hable el idioma, sería un poco difícil entenderse. Comenzamos con los trámites, el contrato, el seguro, etc. Le pedí el teléfono de asistencia, en caso de que nos sucediera algo, y me dio un papelito muy pequeño y rústico con un número de asistencia y luego me anotó el teléfono de la agencia. Me sorprendió que no tuvieran el típico folleto informativo que se suele entregar en todos los rent a car. Le pregunté si en caso de que tuviéramos algún inconveniente podrían brindarnos asistencia a lo largo de todo el recorrido que íbamos a hacer (desde un tema menor hasta un cambio de vehículo), y me confirmó que sí.

Uno de los momentos más bizarros, lo vivimos al momento de la entrega del vehículo. Se trataba de un Volkswagen Voyage que estaba en visible mal estado, rayado, chocado y con muchos más kilómetros de lo que es habitual en un auto de alquiler:

Incluso el chico contó, entre risas, que el auto había sido chocado ese mismo día a la mañana. No obstante, nos confirmó que había sido revisado. Cuando le planteamos acerca de los detalles que tenía el auto, y si no tendríamos problemas al momento de entregarlo, nos dijo que lo filmáramos para tener una constancia de que lo habíamos recibido así (?).

A pesar de que todo era bastante inusual, estábamos tan cansados por los vuelos, la escala, la demora y el calor agobiante, que decidimos tomar el auto así como estaba (Spoiler alert: GRAVE ERROR!). Anduvimos por João Pessoa y luego por Porto de Galinhas sin problemas. Peeeeerooooo… un dia, desde Porto de Galinhas fuimos a conocer Olinda (distante unos 70 km aproximadamente). Paseamos por la ciudad antigua, y luego fuimos a almorzar al Shopping Tacaruna:

Al salir del shopping para regresar a Porto de Galinhas, tomamos la avenida Cruz Gabugá y al hacer unas pocas cuadras, más precisamente justo frente al hospital Santa Casa de Misericórdia do Recife, sentimos que teníamos un neumático totalmente desinflado. Arrimamos el auto hacia el cordón, y Patricio se dispuso a cambiar la rueda. Misión que no le sería posible, puesto que el criquet no era el correcto. Llamé al número de auxilio que me dieron en ese pequeño papelito, y no atendía nadie. Insistí, y nada. La tarde empezaba a caer, y estábamos en un lugar desconocido, lejos del hotel y sin ninguna asistencia. Me empecé a preocupar. Justo en ese momento miré el muro del hospital, y leí la siguiente inscripción: «Los planes de Dios son mayores que los tuyos». Respiré profundo y confié.

Entonces, paramos a un taxi y le preguntamos si conocía una gomería cerca. El señor muy amable se interesó en nuestro problema y se ofreció a alcanzarme hasta allí (serían unas 6 cuadras aproximadamente) y a traer de regreso al gomero. Eso hicimos, fuimos hasta una pequeña gomería, le explicamos nuestro problema al encargado y él tomó sus herramientas y subió al taxi. Fuimos hasta el auto, cambió la rueda y puso la de repuesto, pero nos advirtió que era muy peligroso andar con esa porque estaba totalmente lisa. Entonces volvimos con él hasta la gomería y reparó la que estaba dañada. Nos sugirió que pidiéramos un cambio de auto, porque dijo que podía ser peligroso salir a la ruta con los neumáticos tan desgastados como estaban. Por supuesto, todos los gastos corrieron por cuenta nuestra.

Resuelto ese problema, nos fuimos al aeropuerto de Recife, a pedir un cambio de vehículo. Los propios representantes de Avis / Budget Recife no podían creer que en João Pessoa nos habían dado un auto en ese estado. Les explicamos la situación y, a pesar de que tenían las mejores intenciones, no podían cambiarnos la unidad porque ellos son una franquicia diferente de la de João Pessoa. What? Llamaron ellos mismos a la oficina donde habíamos retirado el auto y se encontraron con toda negativa a ayudar. Me pasaron el teléfono a mí. El mismo agente que me había confirmado que tendríamos asistencia en todo el recorrido, ahora -al indicarle que el auto no estaba en condiciones de salir a la ruta- me decía que si quería otro auto que me tomara un taxi hasta allá (120 kilómetros a las 20:00 hs aproximadamente), y ellos me darían otro auto, para luego volver 180 kilómetros hasta Porto de Galinhas. UNA LOCURA! Le dije que no pensaba continuar usando ese vehículo y que tampoco podía ir hasta allá. Me indicó que entonces lo entregue ahí mismo en la oficina donde estaba. Y así hicimos. Los agentes de Recife fueron muy atentos, hicieron la recepción del automóvil y nos dieron un comprobante de la entrega. Luego le pedimos si podíamos alquilar un auto con ellos y dejarlo en el aeropuerto de Maceió. Nos comunicaron con el sector de ventas (porque ellos sólo hacían la entrega y devolución). El sector de ventas estaba cerrado porque ya eran más de las 20:00 hs. Y ahora?

Nos fuimos caminando hasta la agencia Movida que estaba al lado. A esta altura ya estábamos agotados física y mentalmente. Por suerte, aquí nos sentimos con más confianza porque se notaba que estaban mucho mejor organizados y tenían mucha más infraestructura. Nos atendieron muy bien. Les contamos nuestro problema y les pedimos por favor que nos dieran un auto que estuviera realmente en buen estado. Para darnos tranquilidad, el representante se tomó el trabajo de chequear el kilometraje de todos los vehículos y nos asignó el más nuevo: un Volkswagen Gol Trend casi 0 km. Antes de salir chequeamos que estuviera en buenas condiciones y que tanto la rueda de auxilio como los elementos para cambiarla fueran los apropiados. Llegamos ya de noche a Porto de Galinhas, y finalmente al día siguiente salimos para Maceió. Pudimos disfrutar de nuestro viaje sin problemas, y regresar el auto en el aeropuerto de Maceió tal como estaba pactado.

A nuestro regreso, me contacté con Despegar, informé lo sucedido y reclamé la devolución de los días que no pudimos utilizar. Me pidieron enviar comprobantes, me llamaron para chequear y rechequear lo sucedido, y finalmente me hicieron el reembolso.

Con base a esta experiencia, les dejo algunas sugerencias para cuando tengan que alquilar un auto, sea en Brasil o en cualquier otro país:

• Analicen bien el punto de retiro y entrega. Por más que se indique «oficina en el aeropuerto» no está demás googlear la dirección para ver realmente dónde se encuentra.
• Busquen referencias de la rentadora en particular (es decir no de Avis en general, sino de Avis en la ciudad de destino) en sitios como Google, Tripadvisor, etc.
• Si su itinerario comprende varias ciudades, no está demás contactar previamente a la agencia y consultar si tendrán cobertura de asistencia y cambio de vehículo, a lo largo de todo el recorrido.
• Al momento de hacer los papeles sáquense todas las dudas: cobertura del seguro, teléfonos de auxilio, teléfono de contacto con la agencia, conductores autorizados, con cuánta nafta hay que devolver el auto, horario de retorno, pago de peajes, etc.
• Al momento de retirar el auto, que no les gane la ansiedad por llegar al hotel como nos pasó a nosotros. Revisen absolutamente todo, y no acepten el vehículo si encuentran algo que no les convenza. También recuerden chequear la rueda de auxilio y los elementos para cambiarla. (Conozco casos de gente que en Argentina les entregaron el auto sin rueda de auxilio, o las cadenas para la nieve rotas.)
• Recuerden tener toda la documentación siempre con ustedes: su documento o pasaporte, registro local e internacional de conducir, los papeles del auto, el contrato de alquiler del automotor. Se los pueden llegar a pedir en un control policial o la compañía de seguros en un eventual siniestro.
• Si durante el viaje llegan a tener algún problema, comuníquense con la rentadora y pidan una solución. Si no la hubiera, pueden reclamar también con la agencia de viajes con la que hubieran hecho la reserva.

Y, sobre todo, viajen tranquilos. Precisamente elegí contarles esta tragianécdota porque es algo muy poco común que suceda. De hecho, nosotros nos habíamos confiado demasiado, porque nunca antes tuvimos problemas con los autos que alquilamos en diferentes países. Pero sirve como experiencia, para estar siempre atentos y precavidos. Y ustedes, conocen algún caso similar? Tienen alguna otra sugerencia para compartir? Les pido por favor que me cuenten sus experiencias en el box de comentarios. Muchas gracias!